¡¡FELICES REYES!!
2 Kg. de almejas limpias de arena
6 dientes de ajo
1 hoja de laurel
50 ml de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de harina de trigo
4 cucharadas de perejil fresco y picado
1 guindilla (opcional)
1 vaso de vino blanco Ribeiro
Sal fina (al gusto)
Elaboración:
1. Pelamos los dientes de ajo y lo picamos muy muy fino. Lavamos el perejil, lo sacudimos bien para que se seque un poco y luego lo picamos muy finamente con un cuchillo afilado hasta que nos queden una tres cucharadas del mismo. Reservamos.
2. A continuación, ponemos en una cazuela de barro o baja al fuego con aceite de oliva extra los ajos muy picados. Cuando estos comiencen a dorarse, vigila que no se quemen, añadimos la harina y cocinamos un poco, medio minuto basta. Dejamos que se cocine tomando algo de color pero sin que se queme. Antes de que tome color añadimos el vino blando y removemos bien con una cuchara de madera, dejamos que se evapore el alcohol, un un minuto estará a punto. Añadimos unas cucharadas del caldo que han soltado las almejas y que tenemos reservado en un vaso y dejamos hervir cinco minutos más hasta que reduzca. Es hora de introducir el perejil picado que tenemos reservado e integrarlo en la salsa.
3. Probamos la sal, si es necesario añadimos más, aunque normalmente no hace falta.
4. A continuación añadimos las almejas que teníamos seleccionadas y abiertas al vapor. Ligamos la salsa y las almejas un par de minutos removiendo con mucho cuidado esperamos un par de minutos más con el fuego apagado hasta que se impregnen bien de la salsa.
5. Servimos inmediatamente en una cazuela de barro o una bandeja grande espolvoreando con más perejil picado (para adornar). Tened preparado el pan que más os guste porque os aseguro que el sabor de esta salsa es espectacular.
Fuente: Recetas de Rechupete
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